Beaumont School Garden Flourishes

January 10th, 2022

When Chris De La Cruz steps into one of the gardens at Beaumont Elementary (there are two) and asks, “who wants to see something cool?” The roar from students is infectious and the excitement they exude is palpable. Students swarm around “Mr. Chris” as he shows them the latest growth of a pumpkin or spaghetti squash. Oohs and aahs resound as he points out the progress of a sunflower from a barely planted seed to a nearly 6-foot tall plant bathing in the sunshine.

 

Chris serves as a garden and cooking teacher at Beaumont through a grant from the SAGE Garden Project, a non-profit organization that advocates for garden and cooking education at schools. Chris delivers these classes to each and every Beaumont student. He teaches lessons on Tuesdays and Wednesdays, cycling through the entire school in those two days.

 

Says Chris, “I think it’s important, early on, to make the connection to where our food comes from and the impact it can have on their bodies, their communities, and the planet. Some of these messages are clicking with them and I can see it in their eyes and hear it in their enthusiasm.”

 

WaveCrest Cafe has been committed to its Farm to School program for several years now, and programs like this one at Beaumont address two of the three pillars of Farm to School directly, while a third may be in the wings (SAGE also has teachers in place at Casita Center and VAPA).

 

 

Farm to School’s three pillars are:

1. Local and regional food procurement
2. School gardens
3. Nutrition education

 

Pillars 2 and 3 are part and parcel of the garden and cooking classes. The first is something that many Vista Unified schools did prior to the COVID-19 pandemic. The team at WaveCrest Cafe worked with many school gardens to become Certified School Gardens, meaning the district could purchase food directly from the schools, with funds allocated to go back to supporting the gardens themselves. The purchased produce was then offered to students on the salad bar during lunch.

 

Getting more school gardens back to producing enough to sell to WaveCrest may take a few more months, but experience shows that students are excited about being served the food that they’ve grown, which leads to an increase in eating fresh fruits and vegetables.

 

As students gather with “Mr. Chris”, they learn about gardening, why certain foods grow in certain seasons, and how eating with the seasons contributes to our bodies getting the nutrients they need in each season. The garden and cooking classes are holistic lessons on nature, the environment, and how to develop lifelong sustainable skills like growing and preparing food for oneself.

 

Says Chris, “They’re also learning about something that they consume every day. The more they are exposed to the importance of healthy soil and food, the closer they will become to bettering themselves and the world.”

 

For the cooking side, the cooking classroom has a mobile counter set up, complete with a swiveling whiteboard/mirror that allows students to better see what Mr. Chris is doing, as his work on a flat surface is reflected back to the students. Students get to help prepare ingredients for a variety of items, and of course, taste the results of their help and Chris’s expertise.

“My favorite aspects of teaching kids gardening and cooking,” says Chris, “are knowing that they are being exposed to where food comes from at an impressionable age and that I can make 30 kids say ‘whoa!’ at something as simple as grating a carrot.”

 

Not only that, but they can bring home some delicious recipes and cooking insights to share with the entire family.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Cuando Chris De La Cruz entra a uno de los jardines de la escuela Beaumont Elementary (hay dos), y pregunta: «¿quién quiere ver algo padre?», el rugido de los estudiantes es contagioso y la emoción que irradian es palpable. Los estudiantes se arremolinan alrededor del «Sr. Chris» cuando les muestra cómo ha crecido una calabaza o una calabaza espagueti. Los «oohs» y «aahs» resuenan cuando señala el progreso de un girasol que ha crecido de una semilla recién plantada a una planta de casi 6 pies de altura tomando el sol.

 

Chris es maestro de jardinería y cocina en la escuela Beaumont gracias a una subvención del Proyecto de Jardinería SAGE, una organización sin ánimo de lucro que aboga por la educación en jardinería y cocina en las escuelas. Chris imparte estas clases a todos y cada uno de los estudiantes de la escuela Beaumont los martes y miércoles, y recorre toda la escuela en bicicleta esos dos días.

 

«Creo que es importante que, desde una edad temprana, los estudiantes establezcan la conexión con el origen de nuestros alimentos y el impacto que puede tener en sus cuerpos, sus comunidades y el planeta», dice Chris. «Ellos están entendiendo algunos de estos mensajes, y puedo verlo en sus ojos y oírlo en su entusiasmo».

El equipo de WaveCrest Cafe lleva varios años comprometido con su programa Farm to School (De la granja a la escuela), y los programas como este de la escuela Beaumont abordan directamente dos de los tres pilares del programa Farm to School, mientras que un tercero puede estar en ciernes (SAGE también tiene maestros en las escuelas Casita Center y VAPA).

 

Los tres pilares del programa Farm to School son:

  • La adquisición de alimentos locales y regionales.
  • Los huertos escolares.
  • La educación sobre la nutrición.

 

Los números 2 y 3 forman parte de las clases de jardinería y cocina. El primero es algo que muchas escuelas del Distrito Escolar Unificado de Vista hicieron antes de la pandemia de la COVID-19. El equipo de WaveCrest Cafe trabajó con muchos huertos escolares para que se convirtieran en huertos escolares certificados, lo que significaba que el Distrito podía comprar alimentos directamente de las escuelas, con fondos asignados para volver a apoyar a los propios huertos.

 

Conseguir que más huertos escolares vuelvan a producir lo suficiente como para vender a WaveCrest Cafe puede llevar unos meses más, pero la experiencia demuestra que los estudiantes están entusiasmados con que se les sirva la comida que han cultivado, lo que resulta en un aumento del consumo de frutas y verduras frescas.

 

Cuando los estudiantes se reúnen con el «Sr. Chris», aprenden sobre jardinería, por qué ciertos alimentos crecen en ciertas estaciones del año y cómo el alimentarnos con lo que se produce en las estaciones del año contribuye a que nuestro cuerpo obtenga los nutrientes que necesita en cada estación. Las clases de jardinería y cocina son lecciones holísticas sobre la naturaleza, el medio ambiente, cómo desarrollar habilidades sostenibles para toda la vida, y cómo cultivar y preparar alimentos para uno mismo.

 

Dice Chris: «También están aprendiendo sobre algo que consumen todos los días. Cuanto más se expongan a la importancia de la tierra y los alimentos sanos, más cerca estarán de mejorarse a sí mismos y al mundo».

 

En cuanto a la cocina, el salón de clases de cocina tiene un mostrador móvil, con un pizarrón blanco giratorio y un espejo, el cual les permite a los estudiantes ver mejor lo que el Sr. Chris está haciendo, ya que el trabajo que él hace en una superficie plana se refleja para que los estudiantes puedan verlo. Los estudiantes ayudan a preparar los ingredientes para una variedad de comidas y, por supuesto, prueban los resultados que se obtuvieron con su ayuda y la experiencia de Chris.

 

«Mis aspectos favoritos de enseñar jardinería y cocina a los niños», dice Chris, «son saber que están siendo expuestos a la procedencia de los alimentos a una edad en la que son influenciables, y que puedo hacer que 30 niños digan “¡guau!” ante algo tan simple como rallar una zanahoria».

 

Y no sólo eso, sino que pueden llevarse a casa algunas recetas deliciosas y conocimientos de cocina para compartir con toda la familia.